
Tras lo suscitado en Barranca con la niña de 10 años Kelly, quien muriera violada y asesinada a manos de un depravado, es necesario llamar la atención de aquellos padres que envían a los menores a trabajar, vendiendo golosinas, cigarros y otros, en las calles, incluso hasta altas horas de la noche, debiéndoseles proteger.
Al respecto el jefe de la división policial exhortó a que no se expongan a los niños vendiendo en las calles a expensas que depravados pongan sus ojos en ellos.
Declara: coronel PNP. Aldo elias Flores Espinoza, jefe de la división policial de Huacho